Intentan manejar TVE y RNE como si fuesen su cortijo particular, con prácticas deleznables como la persecución y la amenaza para apartar cualquier voz disidente y ensalzar a los serviles, bajo el control de un ejército de allegados populares que han desembarcado en RTVE con el objeto de constituir una redacción paralela. Una redacción que no se define por el hecho de estar formada por trabajadores fijos o contratados, sino por reunirles la condición de ser serviles y anteponer los intereses populares a cualquier otra consideración ética o profesional. Estos son los personajes que van a llevar la batuta de RTVE en estas elecciones, generando aún más descrédito con su gestión, despreciando lo público y los derechos de información en un momento tan sensible para nuestra democracia y para el futuro de la RTV Pública en nuestro país.

Los profesionales de los Servicios Informativos de TVE, que sí creen en el derecho a la información, en la pluralidad y en el valor público de su labor, van a tener que afrontar unas nuevas elecciones bajo la asfixiante bota de Gundín. A pesar de ser el responsable de desplazar en los Servicios Informativos a los profesionales más veteranos y experimentados, a veces de forma paulatina y en otras ocasiones de modo directo y brutal, pero siempre por el hecho de no estar dispuestos a incumplir la Ley y el Estatuto de Información, por no participar en campañas de intoxicación informativa o negarse a manipular sus informaciones o sus directos. Gundín prefiere apartarlos e incorporar informadores que cumplen sus instrucciones sin cuestionarse nada, no le gustan los informadores independientes y de prestigio cuando hay que tocar temas trascendentes y de contenido político, esos quedan reservados a un pequeño círculo de redactores de demostrada obediencia y contrastada falta de escrúpulos.

No queda área de los Servicios Informativos que no esté siendo objeto de la labor de Gundín, desde Nacional a programas como Informe Semanal, pasando por un área de Economía que ha quedado arrasada con la inestimable ayuda de Cecilia Gómez Salcedo. Pero ahora, además, cuenta con la inestimable ayuda de JAREÑO como flamante director de TVE, un nombramiento hecho a medida para estas elecciones que asegura la obediencia de TVE a los caprichos del Partido Popular. Aún veremos degradarse más nuestra parrilla por ponerla al servicio exclusivo de la manipulación, para eso ha venido Eladio Jareño.

En RNE serán Nasarre y Arias los encargados de que nuestras ondas sean fieles a los designios del PP, pero aquí el menor presupuesto para contrataciones hace que la manipulación se perpetre directamente mediante la CENSURA. Las noticias en RNE sencillamente desaparecen, especialmente aquellas que se refieren a escándalos que afectan al Partido Popular, y muy especialmente aquellas que afectan a alguna “familia” concreta del PP, lo que no deja de resultar curioso. Desapareció la noticia hace dos años de las cuentas en Suiza de Granados, y más recientemente la apertura de juicio oral a Rodrigo Rato, la multa de Hacienda a Aznar o las declaraciones de Esperanza Aguirre pidiendo la dimisión de Montoro, siendo incluso declaraciones a RNE que fueron silenciadas durante todo el día.

Alberto Martínez Arias no sólo es un manipulador nato del silencio, sino también un acosador que persigue a quienes no comulgan con sus ideas, y que mantiene una particular guerra con un Consejo de Informativos que, por su naturaleza democrática, no entiende. En ese empeño ha pretendido utilizar este órgano para desacreditar a uno de sus miembros, poniendo en cuestión su buen hacer periodístico con unos argumentos y unos modos que solo dejan en evidencia su ignorancia como periodista y su mediocridad como directivo. Bajo su mando el descrédito más absoluto ha llegado a RNE con escándalos como el que causó con motivo de la muerte de Pedro Zerolo o las acusaciones de antisemitismo que tuvieron que padecer los que sí son profesionales de nuestra Radio Pública.

Y junto a todo este desplazamiento y persecución de los buenos profesionales para controlar los Servicios Informativos y toda la programación de TVE y RNE, cada vez más contaminada por contertulios rancios y sectarios, tenemos también que padecer la dirección corporativa más nefasta que hayamos tenido en la CRTVE, la que aún sigue perpetrando Enrique Alejo, con la imprescindible colaboración del director económico financiero, Juan Guía. Aquí el desplazamiento es de todos los profesionales de RTVE en favor de allegados privados, dejándonos sin estudios y sin medios adecuados para ejercer con dignidad nuestra labor. Son expoliadores que han gastado el dinero público en desamiantar unos estudios que siguen contaminados por amianto, que retrasan cuanto pueden la construcción de los nuevos estudios, y que se desprendieron de los Estudios Buñuel a sabiendas de que nos condenaban a depender de recursos ajenos. Están jugando con el futuro de RTVE y su apuesta es dejarla morir, tal es su deslealtad con el carácter público de su cargo.

Todos ellos están muy ligados al Partido Popular y a sus medios más afines, al igual que el actual Presidente de la CRTVE, José Antonio Sánchez, un hombre tan fiel a la figura de Mariano Rajoy que ejerciendo su papel institucional y ante el Parlamento aseguró que él siempre votó y votará al Partido Popular. También Álvarez Gundín es un hombre ligado a Rajoy, al que ya proporcionaba un buen servicio como jefe de opinión en el diario La Razón. Eladio Jareño fue el director de comunicación de Alicia Sánchez Camacho durante su época como presidenta del PP en Cataluña. Nasarre y Arias, ambos ligados a la COPE, hicieron carrera política de la mano de hombres fuertes del PP, Alfonso Nasarre de la mano de José María Aznar, que le incorporó a la Secretaria de Estado de la Comunicación del Ministerio de Presidencia, y Martínez Arias de la mano de Federico Trillo, para el que desempeñó el cargo de director de comunicación del Ministerio de Defensa. También es conocida la lealtad de Enrique Alejo a Cristóbal Montoro, para el que desempeñó el cargo de director general de ordenación del juego del Ministerio de Hacienda antes de llegar a la dirección general corporativa de CRTVE.

Sabemos de lo que han sido capaces hasta el momento en nombre de esa lealtad popular, del daño que han hecho a RTVE, de las persecuciones y acosos que han practicado y practican, de su aversión a lo público y su amor a lo popular. La cuestión es ¿Hasta dónde van a llegar en esta nueva campaña electoral para mostrar su agradecimiento y su lealtad? ¿Y si los sondeos van a peor para el PP y tienen que dar respuesta a su desesperación por no perder el poder? ¿A qué nuevas cotas de descrédito van a llevar a RNE y a TVE? ¿Se lo puede permitir RTVE? ¿Se lo puede permitir nuestra Democracia?  

Este es el panorama de manipulación y expolio con el que vamos a tener que afrontar, por segunda vez, unas elecciones generales. Estos son los personajes y su nefasta labor. Desde UGT en CRTVE lamentamos profundamente que este Congreso y Senado, a pesar de su corta historia, hayan sido incapaces de poner coto al saqueo del Partido Popular en RTVE, que hayan sido incapaces de nombrar un nuevo Consejo de Administración más acorde a la actual situación política y hayan optado por dejar que los populares lo sigan manejando con mayoría absoluta, que hayan sido incapaces de modificar la ley para el nombramiento del Presidente de CRTVE que impuso el PP para volver a una figura de consenso, que hayan sido incapaces de vetar y poner freno a las prácticas intolerables de personajes como Gundín y Jareño en TVE, como Arias y Nasarre en RNE, o como Alejo y Guía en CRTVE.

Desde UGT en CRTVE, nada más constituirse las Cámaras, publicamos una hoja Unión “Salvar RTVE” (12 de enero de 2016) y nos dirigimos a todos los Grupos Parlamentarios solicitando medidas urgentes que habrían podido evitar esta lamentable situación. Entendimos que, siendo su responsabilidad la labor de control de RTVE, no podían permanecer impasibles ante quienes están haciendo uso y abuso de RTVE como si fuese su particular cortijo. Desgraciadamente no ha sido así, y se ha perdido una oportunidad magnífica para salvar RTVE y su futuro.

En estas elecciones volveremos a alcanzar nuevas y mayores cotas de manipulación, de persecución y de expolio, volveremos a tener una noche electoral despojada de desconexiones territoriales por aquello del control central, veremos cómo crecen los silencios más vergonzosos en RNE mientras se persigue cualquier voz disidente, y muchos compañeros de los Servicios Informativos de TVE se verán apartados para que otros más obedientes hagan su trabajo. Y todo ello tendrá un coste que ni la sociedad ni RTVE pueden permitirse.

UGT en CRTVE seguirá denunciando las manipulaciones, las persecuciones y el expolio, y los profesionales de TVE y RNE seguirán luchando por informar de forma objetiva y veraz a la ciudadanía, pero todo está en contra cuando se permite lo que se permite y no actúan quienes tienen que actuar.