UNI Global Union, con sede en Nyon (Suiza), representa a más de 20 millones de trabajadores organizados en 900 sindicatos del sector de capacidades y servicios. Esta semana se celebran los Comités Ejecutivos de UNI-MEI y la Conferencia Mundial de Servicio Público de Radiodifusión, con presencia del Secretario General de UGT CRTVE, Miguel Curieses, y del Secretario de Organización de la Sección de UGT CRTVE en Madrid, Rafael Fernández, en representación de FeS-UGT.

Entre los participantes, se encuentran los sindicatos mayoritarios del sector en Argentina, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bielorrusia, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Kazajstán, Kirguizistán, Letonia, Malasia, México, Moldavia, Nepal, Nigeria, Filipinas, Polonia, Portugal, Rusia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Taiwán, Turquía, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.

Durante la presentación y los debates, se ha hecho patente el problema común que afecta a todos los medios de titularidad pública, derivado de la globalización de la industria audiovisual, en la que los grandes grupos privados de producción y creación de contenidos han derivado en verdaderos lobbies con el objetivo de copar el mercado y monopolizar en gran parte la programación destinada al entretenimiento.

En América Latina, solo subsisten los medios públicos de Argentina y Venezuela, los primeros compiten con el grupo “Clarín”, pero cuentan con un gran apoyo institucional y legal; Venezuela es un caso enmarcado en la coyuntura política de su país. Argentina, gracias a la legislación que protege el servicio público, cuenta con una financiación suficiente y es pionera en desarrollo y tecnología en Sudamérica, en cambio, es tachada de progubernamental.

Los medios públicos europeos son los que mayores ataques sufren por parte de los grupos neoliberales y los grandes lobbies de la comunicación. Curiosamente, los problemas de las radiotelevisiones públicas son comunes para todos: Financiación insuficiente, falta de independencia editorial, falta de transparencia en el nombramiento de sus directivos, restricciones a la publicidad, limitaciones a la autofinanciación, recortes laborales.

En las antípodas de Europa es curioso el caso de la Corporación Pública japonesa (NHK), que cuenta con uno de los mayores presupuestos de todas las radiotelevisiones, 5500 millones de euros, de los que el 95.5% proviene de un canon anual que pagan los usuarios. No cuentan ni necesitan financiación gubernamental o privada, aunque los presupuestos han de ser aprobados por su parlamento.

Actualmente, copan los índices de audiencia con el 45% de media, aunque los medios privados de radiodifusión son empresas fuertes.

La financiación de la mayoría de los grupos públicos de comunicación de radio, televisión y medios interactivos, se establece vía canon directo, ya sea por aparato de televisión, por familia e incluso por cada plataforma susceptible de convertirse en receptor de información audiovisual. Los ingresos derivados de la comercialización de los servicios propios y de la gestión de derechos de explotación cada vez se ven más menguados, incluso en el “motor de referencia” que es la BBC, que está en vías de perder los ingresos del 50% de los derechos de explotación de sus propias producciones. Los ingresos vía publicidad están restringidos en la mayoría de los medios, y se antojan insuficientes para completar los presupuestos.

Cada vez son más los medios públicos que recurren a la externalización de su producción y al empleo eventual y precario. Preocupa la perdida de trabajo estable en todas las corporaciones públicas.

El modelo de pérdida de calidad, independencia y de empleo, se repite en todos los casos, dada la insuficiencia presupuestaria pública, la falta de legislación común europea sobre los modelos de servicio público de radiodifusión, las restricciones a la autofinanciación vía publicidad o comercialización de programas y servicios, y las presiones políticas favorables a recortar las vías de negocio en favor de las corporaciones privadas y los grandes grupos de comunicación.

UNI-MEI aprobó por unanimidad varios manifiestos, uno de ellos de apoyo expreso a la coyuntura actual de precariedad en la RTV pública de Polonia, otro a iniciativa de UGT y CCOO de apoyo a los trabajadores de la CRTVE, y el último con las conclusiones de la conferencia, en defensa de la independencia y la calidad de los servicios públicos de comunicación, la financiación sostenible de los medios, la calidad en el empleo, y la pluralidad y diversidad de los medios públicos.

En este manifiesto en defensa de los medios públicos, se hace hincapié en la necesidad de dar una solución global europea, en la que quede legislado el marco de alcance de las RTV públicas, su modelo común de financiación, independencia y empleo, y una potenciación del diálogo social con los interlocutores europeos.

UGT en CRTVE manifiesta su preocupación por la situación global que vive el sector público de la radio y televisión, seguiremos trabajando con nuestros socios de UNI-MEI y el resto de sindicatos europeos para dar una solución que pase por una regulación global del modelo y normativa europea sobre financiación, producción e independencia, sobre la que situar también el futuro de la Corporación RTVE.

Seguimos trabajando, seguimos luchando