Roberto Lakidain, tras poner a CANAL RED como ejemplo de buen hacer periodístico por interesarse “de verdad”, miente y manipula para dejar a las y los profesionales de RTVE a la altura del betún. Marionetas que benefician a unos u otros según soplen los vientos. Para él todo el servicio público que RTVE realiza es un reflejo de si manda uno u otro órgano de la empresa, y al parecer según sus denuncias, los trabajadores y trabajadoras de RTVE colaboran con una supuesta exclusión ilegal de UP de nuestra parrilla en época electoral.

Denuncia el Sr. Lakidain el ninguneo del Consejo de Administración por parte de la presidenta interina, pero lo que no cuenta es que él no asiste a la reunión de ese mismo Consejo, al que pertenece, cuando se trata y discute precisamente el reparto de los tiempos en periodo electoral… ¿Quién ningunea a quién? No va a las reuniones y, para colmo, se permite soltar sus falsas denuncias contra RTVE desde un elevado despacho de la propia RTVE, para un medio privado como Red Televisión, en una entrevista conducida por Pablo Iglesias, nada ajeno como sabemos a los intereses de Unidas Podemos. Pues esto, según Lakidain, es llegar al núcleo del problema, a la verdad, y al parecer para él lo de RTVE es solo manipulación.

Y en medio de esta campaña contra RTVE, publica CCOO una hoja que es una ofensa a los y las profesionales de esta empresa pública. Tanto monta, monta tanto. CCOO, retorciendo los datos como Lakidain, nos presenta unos enormes gráficos que pretenden demostrar que RTVE es sectaria, tremendamente sectaria. No les importa agitar y retorcer la ley para confundirnos y olvidar que estas son unas elecciones autonómicas y municipales, no generales. A CCOO solo le importa, como a Lakidain, el control político de RTVE para influir en sus contenidos.

Es un suma y sigue, porque CCOO lleva ya mucho tiempo jugando a ser comisario político en vez de sindicato, con un interés desmesurado por controlar los contenidos de RTVE, su línea editorial. Pero esa no es la misión de un sindicato, sino la de defender a sus trabajadores y trabajadoras. Exactamente lo contrario a lo que hace CCOO en su bochornosa hoja, acusando a toda la redacción de RTVE de ser cómplices de un sectarismo atroz. Y tampoco es el cometido de un sindicato ejercer de brazo armado de ningún partido político, que los partidos, y también Unidas Podemos, ya saben defenderse solos.

A CCOO y a Roberto Lakidain se les llena la boca de palabras como neutralidad, imparcialidad o pluralidad, pero actúan como los mayores enemigos de esos valores, tan importantes para nuestro servicio público. Actúan sin ningún pudor contra RTVE y sus profesionales intentando implantar su evidente parcialidad, su vergonzoso sesgo y su estrecha visión de lo que debe ser una radiotelevisión pública. No luchan para avanzar ni para mejorar RTVE, sino para controlarla a toda costa, no creen en una RTVE libre y profesional, sino en un juguete político al albur de quienes ocupen o controlen los principales puestos de poder. Pero ¿dónde quedan en esa mezquina visión de RTVE sus profesionales?

Desde UGT entendemos que nuestros compañeros y compañeras respetan la ley, porque la conocen bien y porque tanto su profesionalidad como su vocación pública les obligan a ello. Nuestro trabajo como sindicato, y así lo entiende UGT, es ayudar a mejorar sus condiciones de trabajo y defender sus derechos y su buen hacer, y en eso seguiremos. Por desgracia, CCOO y Lakidain también seguirán, pero en lo suyo, presionar sin escrúpulos a RTVE y a sus profesionales para influir por cualquier medio en la línea editorial. CCOO y Lakidain solo quieren el control de RTVE.