Si fuesen grandes figuras del mundo audiovisual tal vez se pudiese justificar alguno de esos contratos, pero día a día demuestran ser lo peor del sector. Su incompetencia resulta patente cuando no son capaces de remontar un share de audiencia que no supera los dos dígitos, y ello a pesar de contar con tres grandes centros de producción, 17 centros territoriales, decenas de unidades informativas, una plantilla de 6400 trabajadores y los mejores recursos técnicos. 
¿Qué intereses hay para mantener tanta incompetencia, y hacerlo además en unos momentos en los que sufrimos recortes brutales en sanidad, educación, cultura o servicios sociales? ¿Cómo se puede justificar socialmente el coste que tiene tanta incapacidad e incompetencia ante la ciudadanía? ¿Acaso no sería un gesto de buena gestión prescindir de inmediato de tanto lastre para destinar esos valiosos recursos a producción propia?

Para ellos todo se soluciona con los presupuestos a coste cero, y su última salvajada ha sido contra los compañeros de maquillaje y peluquería en la gala de los Goya.

Las empresas privadas de maquillaje y peluquería que han dado servicio gratuitamente a la gala de los Goya han usurpado, con su generosa e interesada oferta, el puesto de trabajo de los maquilladores y peluqueros de TVE, de compañeras y compañeros que tienen el caché, la calidad y la profesionalidad más que acreditada tras muchos años siendo un referente en su campo. La gala de los Goya la han hecho los peluqueros y maquilladores de TVE durante muchísimos años, y desde hace tres años prescinden de ellos porque hay empresas que lo hacen gratis. Esto también es PIRATERÍA, que alguien se lo diga al presidente de la Academia que, como defensor de los legítimos intereses del cine, tanto recrimina a la piratería.

Lo indignante no es que peinen y maquillen a las actrices y actores que van a la gala, lo indignante es que tengan la desfachatez de hacerlo en el lugar de trabajo donde se está realizando un acto que se entiende que está a cargo del personal de TVE, haciendo así tan patente como humillante la usurpación de los puestos de trabajo de los profesionales de TVE. Esto lo hace la Academia de Cine, y esto lo permiten esos directivos en los que tantos dineros públicos invierte RTVE.

Pero esta no es una situación aislada, esto lo tienen que vivir y aguantar los compañeros y compañeras constantemente en su departamento, y además tiene que soportar que las productoras contraten personal de vestuario que encima llegan arrasando, que se permiten decir a los compañeros y compañeras de peluquería y maquillaje de TVE cómo tienen que hacer su trabajo. En determinados programas se ha contratado para vestir a la presentadora a tres personas de vestuario que, además, dan las directrices de cómo hay que peinar y maquillar a la presentadora ¿Cómo se puede consentir esto? ¿Le dicen también al iluminador cómo hay que iluminarla... o a los cámaras el plano que hay que dar de la presentadora? A los profesionales de TVE no puede venirles nadie a explicar ni a inventar de qué va esto de producir televisión, conocen y respetan perfectamente la labor y la misión de cada uno para convertirse en un engranaje eficaz en esto de hacer televisión, y es a todas luces aberrante que desde vestuario se quiera dirigir la labor de otros especialistas.

Y como estas muchas más, porque es una humillación permanente la que viene sufriendo este departamento, con el beneplácito de las distintas direcciones de TVE, las mismas que ponen al frente a tanto talento que nos regala cada día con su incompetencia por el módico precio de 4.000.000 de euros. Una facturita de nada a cargo de la ciudadanía, precisamente ahora que está como para andar tirando los dineros públicos.

La foto de abajo pertenece a la cuenta de twitter de una de esas empresas que fueron a la gala de los Goya ofreciendo gratis sus servicios, pero hay más y salen en los títulos de crédito.

¿Aquí tampoco dimite nadie?