Mientras nos enfrentamos a uno de los momentos más dificiles de la historia de RTVE, mientras están en juego los puestos de trabajo y las condiciones laborales de todos, mientras los trabajadores se enfrentan a la responsabilidad de tomar una decisión que va a marcar nuestra historia futura en un contexto de incertidumbre económica, social y democrática, CCOO se dedica a ejercer la intoxicación sindical, centrando sus energías en buscar reditos sindicales cuando lo que necesitamos todos es una salida lo más digna, justa y estable posible.

Pero no hay que rebuscar mucho para encontrar una prueba fehaciente y sólida de que quienes nos acusan de absolutismo actuan sin el más mínimo respeto a los principios más elementales que sustentan la democracia interna de cualquier organización. Hoy mismo se ha convocado una reunión del Consejo de CCOO en la CRTVE, a las 11.00 horas y con el siguiente orden del día:

Pero… ¿A estas alturas CCOO no ha reunido aún a sus órganos de representación para tomar sus decisiones de forma democrática antes de actuar? ¿Ahora van a pronunciarse sobre el acuerdo cuando algunos de sus dirigentes ya se vienen pronunciando? ¿Actuan entonces por su cuenta y sin respeto alguno a la organización que representan, quienes llevan desde un principio vociferando contra este preacuerdo sin más argumento que el juego de “confunde e intoxica que algo queda”? ¿Será por eso que muchos afiliados de CCOO apoyan el SÍ, incluidos destacados miembros de su anterior ejecutiva, a pesar de que los máximos dirigentes de este sindicato en CRTVE vienen trabajando para que no se alcance un acuerdo y, en consecuencia, defendiendo el NO en las asambleas? ¿Todo eso lo vienen haciendo sin la participación de sus órganos de representación y sin la más mínima democracia interna?

Los hechos hablan de por sí, resulta obvio que con estas formas de proceder a nivel interno son los menos adecuados para venir a darnos lecciones de democracia, ni a UGT ni a nadie. Y ya que sacan el tema de las elecciones al plan de pensiones, CCOO debería de saber que lo que se propone en el preacuerdo no es otra cosa que lo que su órgano confederal viene propugnando como modelo para su implantación en todas las empresas… ¿acaso obvian la postura de sus órganos superiores con el mismo desprecio que la opinión de los afiliados a los que representan?